Llegó a la Plaza de Zocodover y una extraña emoción invadió su cuerpo dió un giro de 360 grados en medio de la plaza mientras intentaba observar cada detalle, se sentó en un banco de piedra y se sumergió en un sueño que le mostró la misma plaza aunque estaba diferente, y en el reflejo de un cristal a alguien que se parecía a ella con un traje de época, sus rizos recogidos en un moño y un chal de vivos colores y de repente despertó como si hubiese caído del cielo, se quedó tan consternada que tuvo que quedarse más rato sentada mientras pensaba en su visión.
Para terminar el día encaminó sus pasos hasta la Catedral y con los últimos rayos de luz observó su belleza desde el exterior, cuando volvía a Zocodover se paró en un pequeño restaurante llamado Ludeña para cenar y en una pequeña mesa de madera con taburete se sentó y disfruto de una cena deliciosa probando pequeñas raciones de tortilla de patata y carcamusas, cuando iba a salir un chico de rizos rojizos como ella la llamo Beatriz, ella en su escaso español le dijo que se había equivocado y él la pregunto: ¿Eres inglesa? ella le dijo que si y en un buen nivel de inglés él le explicó que era igual a su tía y ambos sonrieron y se despidieron.
Llegó agotada al hotel y en un segundo cayó en un profundo sueño.
Continuará....
Me enganchan tus relatos - Los dibujos preciosos!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarComo si el pasado le acechara o intentará mostrar un camino…
ResponderEliminarUn placer recorrerlo contigo, querida Beatriz.
Abrazos, y feliz finde 💙
Muchas gracias por tus palabras y dedicarme tu tiempo. Que seas muy feliz, abrazos 💙
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