Nuestros labios
se buscan
y se encuentran
con necesidad
y desesperación
al igual
que nuestros cuerpos
que respiran
a través
de la piel del otro
dejándose caer
en una vorágine
de actos de vida
que nos hacen renacer
una y otra vez.
Imagen tomada de internet.
Es la mejor filosofía para el amor y para la vida.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchísimas gracias, totalmente de acuerdo. Un abrazo
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