Al año de desaparecer por un error del destino , una noche entre la vigilia y el sueño sentí
que algo me tocaba y un escalofrío recorrió mi cuerpo subí la manta hasta casi taparme
la cabeza y me di la vuelta acto seguido noté un dedo recorriendo mi mejilla y una voz
que decía mi nombre abrí los ojos y di la luz y allí estaba sentado a mi lado creí
que seguía soñando me frote los ojos entonces él sonriendo me dijo: no es un sueño
acto seguido oí al perro de mi vecino ladrar y un coche aparcando en la calle.
Al momento continuó diciéndome : No es un sueño, te prometí que siempre estaría a tu lado
y cuando me han dejado lo primero que he hecho es venir a verte .
Desde esa noche me visita casi todas las noches me advierte de peligros, me aconseja
y se preocupa por mi como cuando estábamos en el mismo plano astral , haciendo
de nuestra amistad algo inmortal.
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