El día a comenzado de una manera normal como todos los días mientras me arreglo comienzo a discutir conmigo misma , mi cuerpo dice que no puede más y mi cabeza le responde: no vas a poder conmigo tu tienes que sacar fuerzas de donde sea necesario especialmente hoy porque esta noche no vas a volver a casa a descansar nos vamos de concierto a ver a Antonio Orozco así que tienes que aguantar, hasta el último momento creí que iba a tener que ver el concierto sentada.
Por fin llegó la hora del concierto me negué a sentarme y nos quedamos de pie en el ruedo de la Plaza de toros y a las once de la noche apareció y como en veces anteriores mi cuerpo abrió sus alas y durante casi dos horas me dejo saltar, cantar y bailar.
Fueron dos horas en las que me pregunté: ¿Qué me queda? Confesé estar hecha de pedacitos de ti , descubrí que lo que tu quieras soy que no hay mas imposibles que no verte y que tiemblo cada vez que te tengo a mi lado.
Antonio y sus musas volvieron a ejercer su magia y durante dos horas tuve aire en la espalda y pude volver a volar además me prestó sus musas y mi bloqueo se rompió volviendo todo a fluir.
Gracias Antonio por cada canción con alma y por darnos alas en cada concierto.
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