miércoles, 17 de junio de 2015

Buenas noches princesa.

La noche ilumina mi camino con candelas de llamas eternas que resisten iluminando ante brisas y mareas augurando que pronto tendré tu presencia, para perderme en tus brazos ahogarme en los océanos que esconde tu mirada y abandonar mis miedos entregándome a ti en las arenas blancas que nos rodean ,de esta ensoñación me despertó tu voz con un “Buenas noches princesa” para acto seguido abrazarnos mientras sonrío porque en tus brazos el mundo es más bonito .
Nos sentamos en esas arenas blancas único testigo de nuestras palabras de cada te quiero y de cómo con o sin palabras los sentimientos se desbordan de nuestra alma , hasta acabar bajo el influjo de la luna y las estrellas arrancándonos la ropa para fundirnos en un solo cuerpo mecidos por las olas que invaden nuestro lecho así esta pequeña cala se convirtió en nuestro refugio lejos del mundo para amarnos protegidos por la luna las estrellas y el influjo del mar.
 
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. hermoso, Gracias por compartir Beatriz... un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. [...] Un relato precioso, que mueven a los que somos un poco excelso en la sensibilidad. Abrazos querida Beatriz

    ResponderEliminar