Volaba errante deslizándome por calles extrañas
en la oscuridad silenciosa
solo el viento y yo las recorremos
calles destrozadas de viejos caseríos
repletos de almas infectadas por envidias, odios y maldad
que corrompieron su interior
convirtiéndolas en almas oscuras como el negro carbón.
Muy bueno!!
ResponderEliminarmuchas gracias me alegra que le guste. saludos
EliminarGenial!
ResponderEliminarmuchas gracias.
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