La vida me despojo de toda protección .
Y cuando menos lo esperaba un ángel del cielo cayó
y con sus alas me envolvió
trayendo otra vez a mi vida esa especial sensación de calor y protección.
Desde ese momento todo cambio
nadie volvió a hacerme daño fuera con o sin intención,
el con sus alas me protegía de toda agresión
y con eso conseguía curar poco a poco
mi corazón .
Con el paso de los años,
su cuidado consiguió borrar todo dolor
de mi corazón,
cuando eso ocurrió el de mi se despidió
diciéndome:
ahora ya eres fuerte para soportar
cualquier dolor.
Y si me necesitas deséalo de corazón
y otra vez volveré a cobijarte bajo mis alas
otorgándote mi protección.
Beatriz Martin Piña
Imagen tomada de internet.
Imagen tomada de internet.
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