Al día siguiente despertó llena de energía e ilusión dispuesta a conocer mucho más la ciudad, al salir pidió un mapa y comenzó su día con una sonrisa en su rostro y su cámara fotográfica en la mano y en la mochila su cuaderno de dibujo.
Paso un día maravilloso al atardecer bajó al Paseo de la Vega y dio un paseo tranquilo mientras observaba cada rincón intentando grabar en su memoria todo en medio del paseo había unos niños jugando al fútbol al acercarse a ellos vio que uno la saludaba era el chico que la saludo en el restaurante el día anterior, ella le sonrió y se acercó a él se saludaron con dos besos ella le pregunto su nombre se llamaba Diego él le pidió que le acompañará a una terraza cercana para que conociera a su tía Beatriz ante su insistencia ella aceptó.
Al llegar a la mesa se quedó muy impactada no la extraño que las confundiera porque eran prácticamente iguales su tía también se quedó perpleja él las presento y mientras su tía le revolvía los rizos le dijo creí que exagerabas pero es verdad te pareces más a mí que mis propias hermanas Amanda sonrió y le enseño una fotografía en el teléfono de ella con su hermana ambas sonrieron y se sintieron muy cómodas desde el principio la hicieron sentir una más de ellos se preocuparon de hablarle despacio y cuando no los entendía lo hacían en inglés ella hablo mucho tiempo en español y se sintió muy orgullosa se contaron un poco sus vidas hasta se hicieron unas fotografías juntas.
Cuando se iban Beatriz le dijo que al día siguiente libraba y que si quería podrían verse y la enseñaría algunos rincones de la ciudad y en eso quedaron la pasaría a buscar a su hotel se dieron un abrazo y se despidieron con un hasta mañana.
Amanda se quedó dando un paseo más por el parque y dibujando la vista del Museo de Tavera desde el paseo, al acabar volvió al hotel y se durmió con una sonrisa en el rostro.
Continuará.....